Hace algunos días no encontrábamos chivitos nuevos pa'probar. Lllegamos tarde a Montevideo, FerGus estaba cerrado (o lleno, no me acuerdo), así que, a falta de otra cosa nos fuimos para Marcos.
La verdad es que fui con muchas reservas... A mi, como ya lo dije, Marcos tiende a darme dolor de panza.
Pero esta vez me sorprendió para bien. El chivito estaba bueno, fiel a su estilo mojado y voluptuoso. Comí y sobreviví, y hasta lo disfruté.
Sigue sin ser mi chivito preferido, pero le doy una chance. Sobre todo porque fuera del Arocena, cuando el bagre pica y la mayoría de los orientales duerme, en Marcos se las juegan y te dan de comer.
Precio: bastante más alto que FerGus, no creo que lo justifique.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario